Este jueves, el Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó al expresidente Jair Bolsonaro por su implicación en un intento de golpe de Estado ocurrido en enero de 2023. Se trata de una decisión histórica, ya que es la primera vez que un expresidente brasileño es condenado por este tipo de delitos.
La sentencia fue aprobada por mayoría, con el voto favorable de tres de los cinco jueces que integran la sala responsable del caso. La magistrada Cármen Lúcia fue clave para la aprobación del fallo, al sumarse a los votos ya emitidos por Alexandre de Moraes y Flávio Dino.
El juez Luiz Fux votó por la absolución y propuso anular el proceso, argumentando que el Supremo no tiene competencia para juzgar al exmandatario. Aún falta el voto del quinto magistrado, Cristiano Zanin, aunque este ya no puede cambiar el resultado actual. No obstante, si su decisión también fuera absolutoria, podría abrirse la posibilidad de que el caso sea revisado por el Pleno de los 11 jueces del Supremo Tribunal.
Bolsonaro, de 70 años, podría enfrentar una condena de más de 40 años de prisión por delitos como tentativa de golpe de Estado y tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho.
El caso está relacionado con los hechos del 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes del expresidente invadieron las sedes del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto. La intención aparente era impedir la consolidación del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido el poder apenas unos días antes.
Aunque Bolsonaro no se encontraba en el país en ese momento —viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre de 2022—, el Supremo consideró que esos hechos formaban parte de un plan más amplio liderado por él para desconocer los resultados de las elecciones, desacreditar el sistema electoral y atacar las instituciones democráticas.
El proceso judicial continúa, pero la decisión ya marca un precedente importante en la historia política y judicial de Brasil.