Según GiPA México y Latinoamérica, la confianza en las marcas chinas de automóviles superó el 50% en el primer semestre de 2025, un aumento de 10 puntos frente a 2024. La mejora se debe a una mejor posventa y disponibilidad de autopartes.
La confianza de los mexicanos en los autos de origen chino va en aumento. De acuerdo con un estudio de GiPA México y Latinoamérica, la percepción positiva hacia estas marcas creció 10 puntos porcentuales en la primera mitad de 2025, alcanzando un 51% de aceptación, frente al 40% registrado en 2024.
Maduración de imagen y valor percibido
Según el análisis, la imagen de las marcas chinas está madurando, lo que ha llevado a los consumidores a reconocer su valor. “La percepción general sobre las marcas chinas también está experimentando un cambio positivo”, indicó Óscar Balcázar, director de GiPA México y Latinoamérica.
Postventa y abasto, factores clave
Uno de los factores determinantes ha sido el fortalecimiento del servicio postventa y el abasto de autopartes, que alcanzó un 95% de cumplimiento en 2025. Esto contrasta con los problemas de retrasos y escasez sufridos por varias marcas durante 2024, debido al aumento en la demanda.
Marcas como Chirey, Omoda, Jetour, MG, JAC y BYD reforzaron sus estrategias de atención al cliente y compensación, lo que ha contribuido a elevar la satisfacción y la fidelidad de los compradores.
Crecen en participación de mercado
Actualmente, los autos chinos representan el 1.2% del parque vehicular en México, con cerca de 390,000 unidades circulando. La marca MG Motor destaca con el 0.6% de esa participación, siendo la más consolidada del grupo.
Lealtad creciente entre consumidores
El informe también destaca un aumento en la lealtad del consumidor:
- El 14% de los usuarios con autos chinos afirmó que repetiría la marca en su próxima compra.
- Un 54% de estos usuarios dijo que optaría nuevamente por alguna marca asiática, incluyendo coreanas, japonesas o chinas.
Conclusión:
El crecimiento de la presencia china en el sector automotriz mexicano ya no se limita a lo comercial, sino que también se refleja en una percepción más positiva, confianza y lealtad del consumidor, gracias a mejoras en posventa y atención al cliente. Las marcas chinas consolidan así su presencia en el competitivo mercado automotriz nacional.