Especialistas alertan sobre el incremento de trastornos vertebrales en jóvenes y destacan la cirugía endoscópica como una alternativa menos invasiva y con pronta recuperación.
En México, ocho de cada diez personas sufren algún tipo de trastorno relacionado con la columna vertebral, mientras que a nivel mundial una de cada cuatro padece de dolor crónico, de acuerdo con especialistas en salud. Este fenómeno se ha convertido en un problema de salud pública creciente que ya afecta también a personas jóvenes, debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos y a la falta de actividad física.
Aunque tradicionalmente se asociaban estas lesiones con personas mayores de 35 años, los médicos advierten que cada vez más jóvenes presentan dolores de espalda, hernias discales o desviaciones de columna.
“Los trastornos de la columna, que incluyen desde simples dolores musculares hasta hernias o escoliosis, están afectando a millones de personas en México”, señala el doctor Emmanuel Villanueva, especialista en columna vertebral.
Nuevas opciones quirúrgicas menos invasivas
Villanueva explica que muchos pacientes evitan buscar atención médica por temor a una cirugía tradicional, la cual implica grandes incisiones, hospitalización prolongada y recuperación lenta. Sin embargo, destaca que en México ya se ofrece una alternativa: la cirugía endoscópica de columna.
“Permite tratar afecciones como hernias de disco o degeneración de discos con incisiones mínimas, menor dolor postoperatorio y recuperación más rápida”, asegura el especialista.
Mientras que una cirugía tradicional requiere semanas de reposo, con la técnica endoscópica los pacientes pueden retomar actividades ligeras en solo siete días, siempre bajo seguimiento médico.
Un problema común y prevenible
Los factores que contribuyen al desgaste de la columna son diversos. El doctor Villanueva señala como principales causas el sedentarismo, el mal uso de computadoras y celulares, la mala postura y la realización de esfuerzos físicos sin protección.
“Muchas personas no se dan cuenta del daño hasta que el dolor se vuelve constante o afecta brazos y piernas con entumecimiento o debilidad. Si el dolor persiste más de tres días o empeora, deben acudir con un especialista”, subraya el médico.
Finalmente, el experto hace un llamado a fomentar hábitos saludables, como el ejercicio regular, corrección postural y pausas activas, para prevenir una condición que puede agravarse y afectar severamente la calidad de vida.