Mientras avanza el debate para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas, especialistas alertan sobre los efectos físicos y mentales de trabajar en exceso.
Ciudad de México.– Aunque el debate legislativo sobre la reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas avanza, el verdadero foco debe ponerse en la salud mental y el bienestar de los trabajadores, advierten expertos y organismos internacionales.
De acuerdo con datos de la OIT y la OMS, trabajar jornadas prolongadas provoca alrededor de 745 mil muertes al año por enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Quienes trabajan 55 horas o más a la semana tienen un 35% más de riesgo de sufrir un derrame cerebral y 17% más de morir por cardiopatía isquémica.
Datos preocupantes sobre México
Según el Informe de Riesgos Psicosociales de Mercer Marsh Beneficios, el 43% de los empleados mexicanos trabaja más de lo recomendado, lo que representa una seria amenaza a su salud mental y física.
Además de las horas, influyen factores como la cantidad de tareas, el apoyo del entorno laboral y la falta de capacitación. Estos elementos, cuando no se atienden, generan riesgos psicosociales como agotamiento, ansiedad, depresión y estrés crónico.
Una cultura de trabajo que enferma
Ana Cecilia Martínez Jiménez, experta en salud mental y prevención de riesgos laborales, señala que la cultura laboral mexicana promueve la idea errónea de que “más trabajo es más productividad”.
Por su parte, Clara Ivette Hernández, profesora de la UNAM, recuerda que muchas personas –especialmente mujeres– enfrentan dobles o triples jornadas, al combinar su empleo formal con las tareas domésticas y de cuidado.
¿Basta con reducir la jornada?
Ambas especialistas coinciden: la reducción de la jornada a 40 horas es un avance necesario pero insuficiente. Si las empresas no implementan programas de salud ocupacional, ni promueven una cultura laboral más humana, los beneficios serán limitados.
“La productividad no debe implicar sacrificar la salud”, recalcan.
Con esta advertencia, el debate sobre la reforma laboral cobra un nuevo sentido: no se trata solo de trabajar menos, sino de trabajar mejor, con un enfoque integral que proteja la salud física y emocional de millones de trabajadores en México.